Fostering Talent - Instituto de Desarrollo Personal y Profesional

Certificación Internacional

Liderazgo Personal

Módulo 7

Comunicación Efectiva II

Compromisos

Un compromiso se hace siempre para producir un resultado, no para “intentar” producirlo. Diluir la promesa diciendo que uno “hará todo lo posible” o que “pondrá todo su empeño”, sólo sirve para reducir la incomodidad de expresar el rechazo al pedido del otro. Pero el precio de no asumir esta realidad termina siendo mucho mayor en el largo plazo. 

Formas convencionales para Pedir, Ofrecer y Prometer

Las siguientes formas convencionales que pueden evitar roces o malos entendidos, en un equipo o grupo de trabajo, en una familia o con amistades, tales como:

  • (Yo) te prometo hacer X antes de (momento) Y.
  • (Yo) te ofrezco hacer X antes de (momento) Y (si tú haces Z antes de W).
  • (Yo) te pido que (tú) hagas X antes de (momento) Y.

Elementos comunes al pedido, la oferta y la promesa

  • El mensaje: Es importante que el pedido esté expresado de manera tal, que pueda ser escuchado por quien deberá responderlo. Puede ser verbal, escrito o en cualquier otra forma comprensible, de modo que constituya un mensaje inteligible para ambas partes. Un compromiso sólo alcanza validez cuando el pedido ha sido escuchado y aceptado por quien promete.
  • El responsable, el emisor: Tomemos la forma antes descrita: (Yo) te pido que (tú) hagas X antes de (momento) Y. Aquí hay alguien que hace el pedido, que es responsable para determinar si se han cumplido o no las condiciones de satisfacción. Cuando el emisor falta o está indefinido, es imposible para aquellos que escuchan el pedido saber frente a quién se están comprometiendo, a quién le pueden pedir aclaraciones o con quién pueden negociar. Por ejemplo, si un líder dice: “Es necesario que incrementemos la productividad en un 10% dentro de los próximos tres meses”, los empleados pueden preguntarse “¿Necesario para quién?” “¿Quién lo pidió?” “¿Qué significa ‘incrementar la productividad’?” “¿Quién decidirá cuándo hemos alcanzado el objetivo?” “¿Es este un pedido de nuestro jefe o es de algún superior?”, etc.
  • El verbo: (Yo) te pido que (tú) hagas X antes de (momento) Y. El modo indicativo del verbo (te pido, te sugiero, te ruego, te ordeno, etc.) expresa claramente la naturaleza declarativa del pedido.  Cuando pedimos pidiendo permiso, como por ejemplo preguntando, “¿Puedo quitarle unos minutos?”, o de manera condicional, “Necesitaría unos minutos de su tiempo”, el pedido pierde energía y claridad.  Pedir preguntando o en modo condicional es una manera de encubrir el pedido y reducir la exposición de quien pide. Por ejemplo, uno se expone mucho menos al decir: “Es fundamental que cooperemos para terminar este trabajo”, que: “Te pido ayuda para terminar este trabajo (porque no creo que pueda hacerlo solo)”.
  • El oyente o receptor: (Yo) te pido que (tú) hagas X antes de (momento) Y. El modo indicativo del verbo (te pido, te sugiero, te ruego, te ordeno, etc.) expresa claramente la naturaleza declarativa del pedido. Al usar la interrogación, como por ejemplo “¿Puedo quitarle unos minutos?”, o el condicional, “Necesitaría unos minutos de su tiempo”, el pedido pierde energía y claridad.  Pedir preguntando o en modo condicional es una manera de encubrir el pedido y reducir la exposición de quien pide. Por ejemplo, uno se expone mucho menos al decir: “Es fundamental que cooperemos para terminar este trabajo”, que: “Te pido ayuda para terminar este trabajo (porque no creo que pueda hacerlo solo)”.
  • Las condiciones de satisfacción (podemos incluir el tiempo): (Yo) te pido que hagas X antes de (momento) Y. El objeto del pedido es obtener algo, X, en algún momento futuro, antes de Y. Estas condiciones X e Y deben ser observables, vale decir deben contar con parámetros que permitan evaluar claramente si han sido cumplidas o no. Si estas condiciones de satisfacción están mal especificadas o mal entendidas, no hay posibilidad de que la conversación llegue a buen término. Por ejemplo, un jefe que pide a sus empleados que “sean más participativos”, puede abrir una caja de Pandora. ¿Qué significa ser “participativo” para él? ¿Cuáles son sus parámetros? ¿Qué observaciones usaría para evaluar la actitud “participativa” de los empleados? ¿Cómo sabrían los empleados si están “participando” en la forma correcta? Estas preguntas pueden ser difíciles de responder, pero dejar flotando la imprecisión trae problemas para todos. No especificar las condiciones de satisfacción ayuda a “reducir resistencias” haciendo más probable que el otro acepte el pedido. El problema es que el pedido que el otro escucha y acepta puede tener condiciones de satisfacción distintas de las del pedido que se cree haber expresado. Por ejemplo, cuando uno pide que se le entregue un trabajo “lo antes posible”, el otro puede estar aceptando dárselo “cuando le convenga” (es decir, no antes de la semana que viene), mientras que el primero cree haber obtenido el compromiso para recibirlo “no más allá de mañana”.

“La solución a los problemas que uno experimenta está en vivir en forma tal que haga que lo problemático desaparezca.

Quien vive en forma apropiada, experimenta el problema sin tomarlo como problemático, no con tristeza, sino con júbilo; más como una brillante oportunidad, que como una restricción no deseada.”

Heráclito