Fostering Talent - Instituto de Desarrollo Personal y Profesional

Certificación Internacional

Liderazgo Auténtico

Módulo 4

Comunicación

¿De qué hablamos cuando hablamos?

A veces en las conversaciones que sostenemos aquello que “parece ser” lo convertimos en “es”, en nuestra verdad. La otra persona hace exactamente lo mismo. De allí que algunas conversaciones se vuelven extremadamente difíciles, y/o transformadoras.

Mientras más puedas liberarte de la ilusión de que las cosas se presentan a ti “como realmente son”, más serás capaz de experimentar la realidad desde otros puntos de vista.

Estarás mas abierto a la Humildad y tendrás una actitud curiosa de aprendizaje , de búsqueda, de descubrimiento que hace la experiencia de la comunicación una experiencia mucho más positiva y productiva y reveladora.

Múltiples Perspectivas en una Comunicación

El proceso de ver una situación, de sostener una conversación desde diferentes perspectivas se asemeja a la imagen de una joya que tiene múltiples superficies. 

Es decir, muestra diferentes ángulos. De la misma manera podemos adoptar diferentes perspectivas al relacionarnos y conversar con otros ante una situación. 

Tal como una joya de múltiples caras, así la realidad muestra diferentes perspectivas, diferentes puntos de vista.

Una persona determinada verá un ángulo y otra verá otro ángulo, orientadas por sus modelos mentales.

Elementos de una perspectiva en Comunicación

Una perspectiva tiene:

  1. Data sensorial: lo que vemos, lo que oímos, lo que olemos, lo que gustamos y lo que tocamos; todo lo que impacta nuestros sentidos.
  2. También tiene pensamientos, sentimientos, deseos, opiniones, creencias, percepciones.

Presentamos cinco perspectivas desde las cuales observar las interacciones humanas, las cuales necesitamos asumir porque son vitales para la comunicación, en particular cuando estamos frente a conversaciones difíciles.

Son 5 maneras de ver una situación

La habilidad de lograr maestría en estas 5 perspectivas es un pre-requisito para relacionarnos y comunicarnos.

Para lograr una conversación exitosa necesitamos abordarla desde diferentes puntos de vista, esto contribuye con su efectividad. 

Por el contrario, aquel que ve la situación desde un solo punto de vista corre el riesgo de dañar una relación y perder oportunidad de tener mayor información.

Estas perspectivas son:

  1. Primera perspectiva: Abordando la conversación desde el YO, desde lo que yo pienso, creo, siento, percibo.
  2. Segunda perspectiva: Poniéndome en TÚ lugar, viendo la situación desde la perspectiva del otro, poniéndome en sus zapatos.
  3. Tercera perspectiva: Poniéndome en el lugar de ÉL o ELLA, es decir, desde un tercero que ve la interacción entre tú y yo y está interesado en lo que sucede. EL OBSERVADOR INTERESADO.
  4. Cuarta perspectiva: Poniéndome en el lugar alguien no involucrado que observa nuestra interacción sin particular interés, es decir un Observador AJENO.
  5. Quinta perspectiva: Poniéndome en el lugar de una persona que quiere que la situación planteada, la conversación, termine bien; como una persona que puede ver la interacción con amabilidad y compasión. 

Primera perspectiva

Desde la primera persona YO

Es la más natural, sencilla, común y automática.

El problema está en que no lo consideramos sólo como una perspectiva, la nuestra.

El problema está en que esta perspectiva la convertimos en “la verdad” y se convierte en la forma en que veo todo lo que el otro dice, todo lo que ocurre, asumiendo que el otro ve lo mismo que yo.

Es como el niño de 3 años que ve algo de una manera y cree que todos lo ven como él.

El problema es que la otra persona con la cual estamos conversando asume exactamente lo mismo. 

Esta es la raíz de muchos desencuentros y conflictos.

Para ver esta primera perspectiva como lo que es, una perspectiva, necesitamos expandirla considerando otras perspectivas.

Segunda perspectiva

TÚ (ha sido coloquialmente llamada: ponerse en los zapatos del otro)

En una conversación, es poder separarnos de nuestra perspectiva y asumir la perspectiva del otro. 

Por ejemplo, al colocarme en tu lugar, puedo imaginar que tú puedes estar pensando que yo no he observado tus esfuerzos, o que mi planteamiento no se corresponde con la manera en que tú ves la situación, etc. También puedo pensar, poniéndome en tu lugar, ¿qué estará ella pensando de mí?

Ponerse en el lugar del otro en una conversación difícil, no es fácil. Hay que practicarlo y darse cuenta del beneficio que aporta.

Tercera perspectiva

Es asumir la posición de un tercero no involucrado, pero interesado, la del OBSERVADOR

Cuando me coloco en esta perspectiva, en la de una tercera persona que aun cuando no forma parte de la conversación, la observa desde cerca con interés, puedo separarme un poco más de mi perspectiva, de lo que he considerado hasta el momento como mi verdad para verla desde otro ángulo.

Es tomar el lugar de un tercero algo alejado y sin embargo interesado en lo que sucede. Por ejemplo, puedo ver la conversación desde el lugar de uno de los integrantes de equipo e imaginar qué están pensando de nuestra conversación (yo-tu), y si afectará mi trabajo lo que allí se decida.

Cuarta perspectiva

OBSERVADOR DESAPEGADO

Es asumir la posición de cualquiera que vea la conversación, un testigo no involucrado, un observador externo cualquiera que está completamente desapegado de lo que se está hablando, de la situación; por ejemplo, como el integrante de otro equipo.

Simplemente puedo ponerme en el lugar de aquel que ve la conversación sin que ésta lo afecte, sin que se generen expectativas o sentimientos a consecuencia de ella. Es ver la conversación desde una posición lo más neutral que se pueda ser. 

Quinta perspectiva

OBSERVADOR COMPASIVO

Es ver la conversación desde la perspectiva de una persona que es amable y compasiva con la situación o conversación que está teniendo lugar.

Es pensar que, si la conversación la estuviera presenciando una persona que practica la compasión, por ejemplo, un Maestro, que quiere que los involucrados crezcan como resultado de la conversación, de la interacción, entonces me pregunto: ¿Cuál sería la mejor conversación que yo pudiera estar teniendo en este momento esta otra persona, en este mismo momento, que genere bienestar y crecimiento para los dos?

Comprender al otro es riesgoso.

Carl R. Rogers

Carl R. Rogers, el famoso Psicólogo humanista decía: 

“Nuestra primera reacción, frente a la mayoría de las frases que oímos decir a otras personas, más que comprenderlas, solemos hacer una valoración inmediata o juicio. Si alguien expresa un sentimiento, una postura o una convicción, casi de inmediato entendemos a sentir que está bien, es una estupidez, no es normal, no es razonable, no es correcto o no es bueno.  Raramente nos permitimos comprender exactamente lo que esa frase significa para quién la pronuncia. Creo que esto se debe a que comprender es riesgoso. Si me permito entender realmente a la otra persona, ese entendimiento puede provocar cambios en mí. Todos tenemos miedo al cambio. De modo que, en mi opinión, no es fácil, tampoco habitual, permitirse comprender a otro individuo e ingresar de manera concienzuda, completa y empática en su marco de referencia. Además, es algo extraño.”