Microhabilidad Modelos Mentales
Como comentamos al inicio de este texto, vamos a mostrar un modelo que nos permita nuevas acciones posibilitantes. Anteriormente mostramos que a los seres humanos no nos es posible tener dos percepciones simultáneamente. Mientras nos focalizamos en una percepción disponemos de determinadas acciones congruentes con esa mirada y no de otras. En consecuencia tendremos resultados congruentes con esas acciones. Nuestros resultados están íntimamente relacionados con las acciones que realizamos y como mostramos anteriormente nuestras acciones dependen de la percepción que disponemos a cada momento.
Desde este postulado cuando nos detenemos a analizar los resultados que no estamos logrando en nuestra vida, podemos analizar que las acciones que hemos intentado no han logrado su cometido. Probamos distintas acciones y cuando creemos que estamos por buen camino, volvemos a los mismos resultados. Este espiral resulta desgastante para muchos de nosotros. Hay quienes abandonamos nuestra búsqueda y caemos en la resignación, otros buscamos nuevas acciones y otros hacemos lo mismo, creyendo que hacemos otra cosa. El hecho es, que como estamos viendo la realidad, no logramos los resultados. Un viejo refrán dice “El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra”.
Siguiendo este modelo si logramos una amplitud de percepción podemos disponer de nuevas acciones, que no teníamos disponibles desde la mirada única y por lo tanto arribaremos a resultados diferentes.
Generalmente cuando alcanzamos un determinado resultado, tendemos a medirlo con la vara del bueno/malo, mejor/peor, etc. Cuando ese resultado está por debajo de esa vara (malo – peor) sentimos emociones como frustración, rabia, bronca, etc.
El corolario de dicha impotencia, a partir de confundir nuestros diagnósticos con La Verdad, es quedarnos apresados en la cárcel de nuestra propia percepción.
NO SE PUEDE…
LA REALIDAD ES…
SIEMPRE PASA LO MISMO…
Los diagnósticos no le pertenecen a los resultados en sí sino que nos pertenecen a nosotros, que somos los que diagnosticamos, opinamos o interpretamos.
A esta altura podemos distinguir la importancia de este territorio de observación, la percepción.
Cuando percibimos, rayamos la cancha en la que vamos a jugar nuestra vida y determinamos las reglas del juego.
Creemos que la clave para lograr resultados más satisfactorios en este tiempo, es aprender a revisar las maneras de percibir y de interpretar los resultados obtenidos, que van dando lugar a acciones, herramientas y soluciones nuevas antes impensadas. Resulta por lo tanto una llave maestra para manejar el impacto que sentimos al conocer ciertos resultados inesperados y abrir puertas hacia opciones que antes no existían para nosotros.
TAL VEZ…
A LO MEJOR…
NUNCA SE ME HABIA OCURRIDO VERLO