“Hacemos lo que hacemos al servicio de un motivo poderoso, normal y humano: protegernos. No hay nada de qué avergonzarse acerca de la autoprotección; de hecho, la autoprotección es claramente un acto crucial de auto-respeto”.

Kegan y Lahey

Nuestro fin en mente de este módulo es:

Aproximar el conocimiento de quienes somos como camino hacia la identidad individual y organizacional.
Reflexionar sobre el verdadero sentido del mercado como actividad trascendente.
Analizar el trabajo como oportunidad ilimitada de vivir conscientemente.

Redacta un compromiso contigo mismo:

*Tómate unos minutos para reflexionar.

¿Qué recursos estás dispuesto a poner al servicio de tu aprendizaje?
¿Cuál será tu nivel de responsabilidad respecto de este proceso?

Auto-protección

Un comportamiento común

El problema no es que seamos auto-protectores, sino que lo hacemos inconscientemente. Al negar responsabilidad por las maneras en que elegimos protegernos, tendemos a ver nuestros comportamientos arraigados como signos de debilidad. Entonces redoblamos nuestros esfuerzos para eliminarlos, olvidando que sirven (de manera no muy funcional, tal vez, pero la mejor que hemos encontrado hasta el momento) a un propósito con el que estamos comprometidos.

Proteger el presente y el futuro

Es un salto cuántico

Todo comportamiento defensivo, defiende algo valioso; ese es su aspecto “bueno”; y simultáneamente socava la consecución de algo valioso; este es su aspecto “malo”.

Existe siempre una tensión entre nuestros compromisos explícitos (o luminosos) y tácitos (o sombríos).

Este es el origen del balance o equilibrio, la médula psicológica que fabrica anticuerpos contra el cambio.

Nuestro sistema inmunológico, comprometido con la estabilidad, padece a veces de enfermedades autoinmunes y ataca al propio organismo que desea crecer y desarrollarse.

La clave del cambio es reconocer que, al igual que en los conflictos interpersonales, cada polo de este dilema tiene “derecho” a ser atendido. Para modificar este equilibrio atascado es necesario encontrar estrategias creativas que honren los distintos intereses profundos.

Este salto cuántico nos permite proteger lo valioso del presente sin cercenar lo valioso del futuro.

De Buenas Intenciones a Conflicto de Valores

Buenas Intenciones	Conflicto de Valores
Describen deseos y esperanzas futuras	Describen contradicciones internas presentes
Apuntan a reducir o eliminar comportamientos problemáticos	Apuntan a descubrir la fuente de estos comportamientos problemáticos
El comportamiento problemático es visto como signo de debilidad, inefectividad o falta de compromiso con el cambio	El comportamiento problemático es visto como una forma efectiva, consistente y hasta brillante de auto-protección
Asume que la eliminación del comportamiento problemático devendrá en la consecución de los objetivos primarios (no conscientes)	Reconoce que el intento simplista de eliminar el comportamiento problemático mediante fuerza de voluntad y tiene pocas probabilidades de conseguir los objetivos primarios
Atribuye las dificultades del cambio a factores externos (otras personas) o a insuficiencia de auto-control	Reconoce la naturaleza compleja y contradictoria de nuestras intenciones

Lo que hemos hecho hasta este momento es crear un mapa del sistema de fuerzas internas que mantienen el equilibrio frente a nuestro deseo de cambio.

Al convertirnos en cartógrafos del cambio, podemos salir del territorio que estamos describiendo, desapegarnos y adquirir una perspectiva más amplia. A partir aquí podemos buscar más efectivamente nuevos caminos para la transformación.

Para cambiar no basta con divisar los caminos; debemos transitarlos.