Fostering Talent - Instituto de Desarrollo Personal y Profesional

Certificación Internacional

Negocios Conscientes

Módulo 5

Coevaluación

Noción de Liderazgo

La visión de Peter Senge

Dentro de las diversas perspectivas disciplinares desde las que se ha entendido el aprendizaje organizativo, Peter Senge se ha movido preferentemente en la dinámica de sistemas, que le proporciona un punto de vista holístico para delinear la estructura sistémica que debe tener una organización abierta al aprendizaje: 

«Debemos desarrollar un sentido de conexión, un sentido de trabajar juntos como parte del sistema, donde cada parte del sistema afecte y se vea afectada por otras, y donde el conjunto sea mayor que la suma de las partes.»

La propuesta de Senge para conseguir organizaciones abiertas al aprendizaje implica el dominio de cinco disciplinas:

  1. Construir visiones compartidas.
  2. Fomentar el dominio personal.
  3. Mejorar los modelos mentales.
  4. Aprendizaje en equipo .
  5. Diálogo, pensamiento sistémico.

Considerando clave que se desarrollen de modo conjunto. 

Rediseñar las organizaciones depende, en último extremo, más que de cambios estructurales, de nuevos modos de pensar de sus miembros. De ahí la relevancia otorgada a los “modelos mentales”. 

Cinco disciplinas para un líder auténtico y feliz

¿Qué tipo de liderazgo requiere una organización enfocada en valorar a sus integrantes?

Senge plantea estas cinco disciplinas, una organización capaz de aprender.

Una perspectiva técnico-racional dominante y convencional ha conceptualizado al liderazgo haciéndolo casi sinónimo de la función de influir en los resultados de la organización, afectando a las mentes y conductas de los subordinados. Este rol es jerárquico, de ahí que los estudios sobre el liderazgo se hayan concentrado en los directivos o gestores, sin entender que puede estar en toda la organización. 

Además, esta visión considera que los líderes son individuos que poseen ciertos atributos que otras personas de la organización no tienen.

Frente a este enfoque, Senge se ha propuesto cambiar la forma de pensar la gestión. Por eso, puede tener interés centrarse en cómo resitúa uno de sus elementos centrales: el liderazgo. A diferencia de otras perspectivas más gerencialistas, Peter Senge (junto con otros autores como Chris Argyris o Warren Bennis) ha desarrollado una interesante concepción del liderazgo, acorde con las organizaciones que aprenden. 

En lugar de enfoques personales (carisma, visión, cualidades), Senge (1998) apuesta por una «ecología del liderazgo» de modo que, como cualidad de la organización, ésta pueda generar el liderazgo múltiple de los miembros y grupos, siendo -por tanto, algo compartido-. Es lo que Senge denomina «comunidades de liderazgo.»

Esta perspectiva acerca a Senge a una visión de la organización como una democracia participativa, lejos de la herencia de modelos políticos autoritarios, que -más bien- impiden el desarrollo de la organización. 

Como dice Argyris (1993: 133), en las últimas décadas una nueva perspectiva participativa de la dirección se ha ido abriendo paso, y se ha movido “desde el control unilateral, dependencia y obediencia hacia el compromiso y la participación”. Entre los últimos enfoques del liderazgo en los noventa, éste quedaría “dispersado” o difuminado entre todos los miembros de la organización.

Diferencia entre Dirigir y Liderar

La dirección representa una posición formal que tiende a garantizar el funcionamiento de una organización en una realidad dada y liderazgo, es una función que contribuye a crear nuevas realidades. 

Los directivos o gestores, como indica Argyris, son -en ocasiones- uno de los mayores obstáculos para una organización que aprende. Su socialización previa en la cultura establecida les impide extender las capacidades a los miembros, incluso pueden estar de acuerdo en que los otros mejoren, sin aplicárselo a ellos mismos: ellos mismos deben cambiar y aprender. Como expresión de una organización dinámica y comunitaria, las funciones del liderazgo superan su asunción por un rol específico. Entre el directivo que se limita a conseguir una eficiencia y control, el liderazgo se caracteriza por contribuir a articular una visión compartida, para lo que tendrá que involucrar a todos los concernidos. 

El liderazgo deberá estar distribuido entre los integrantes de la organización.

Centralizar / Descentralizar

La sagrada trinidad gerencial (planificar, organizar, controlar) de la gestión autoritaria tradicional en las empresas, dentro de la globalización de la economía ha dejado de funcionar. Ni es posible planificarlo todo desde un nivel central, ni si fuera cuando llegara a todos los centros y bases se les prestaría atención o, más normalmente, habrían quedado obsoletos (Senge, 1997). Esto exige un cambio de enfoque del liderazgo: descentralizar, promover la toma de decisiones, perder el control. En este contexto, las jerarquías deben ser redefinidas, para -en su lugar- poner el papel del liderazgo en la articulación de ideas guía. 

La visión heroica, jerárquica o ejecutiva, en una organización que aprende, es sustituida por un enfoque más expansivo, flexible e inclusivo del liderazgo. 

Sólo así pueden realizarse conversaciones productivas para la covaluación del desempeño.