Negocios Conscientes
Módulo 5
Coevaluación
Ahora la pregunta clave: ¿Cuál es el trabajo clave, principal de cada integrante de un equipo de fútbol: sea delantero, defensa, arquero? ¿Cuál es el trabajo de cada jugador en un equipo de fútbol?
Ahora bien, si soy arquero, ¿Cuál es mi trabajo? Una respuesta típica sería parar la pelota, impedir que el equipo contrario marque goles. ¿Es que ese es el trabajo principal del arquero? ¿Cuál es el trabajo verdadero de un arquero? ¡Ayudar a que el equipo gane!
¿Cuál es el trabajo del que juega como defensa? ¡Ayudar a que el equipo gane!
¿Cuál es el trabajo de un delantero, el que ataca? ¿Marcar goles? ¡No! ¡Ayudar a que el equipo gane!
La meta de cada jugador de un equipo de fútbol no es su meta, porque el desempeño de cada jugador está subordinados al equipo, dependen del equipo para ganar. Necesitan subordinar su objetivo o meta individual a la meta del equipo para poder ganar. Ningún jugador por sí mismo gana un juego de fútbol. El equipo gana o pierde junto. Si estamos en el mismo equipo no puede ocurrir que uno gane y otro pierda. Lo hacen todos juntos. ¿Están de acuerdo en esto?
Si el equipo está ganando 1 a 0 y el coach dice: “vayan y defiendan la arquería porque estamos ganando” Imaginen al delantero decir “No, ese no es mi trabajo, mi trabajo es atacar y marcar goles, así que no voy a defender.” ¿Quisieras tener un jugador como ese en tu equipo? Como líderes creo que no quisiéramos. Porque lo que queremos es que todo el mundo esté comprometido en que el equipo gane. Ese es el trabajo principal de cada jugador.
No es la meta de la posición individual, de una persona o unidad lo que es importante. La meta del equipo (de toda la compañía) es superior a la meta de una posición en particular.
En el mundo de las organizaciones ¿cuál es la meta de cada integrante de una empresa? ¿Cuál es el trabajo principal de cada persona en una compañía? Ayudar a que el equipo gane, ayudar a que el negocio gane. Ese es el único trabajo. El único trabajo que hace una diferencia.
Ahora, la manera en que haces este trabajo puede ser como delantero, defensa o arquero, tecnología, seguridad, finanzas, contabilidad, mercadeo, ventas, etc. Pero estas actividades no son el verdadero trabajo. ¿Cuál es el único trabajo de un integrante de una organización? Ayudar a la empresa a ganar.
Si se hicieran esta pregunta como integrante de una empresa, ¿cuántas personas dirían: “Mi trabajo es ayudar a que la empresa gane?”
Sería importante preguntarnos, indagar, cómo las acciones que realizamos trascienden y cambian el mundo de los negocios y el mundo en general cuando reconocemos que lo que hacemos no es nuestro trabajo, sino que son solo actividades. Cualquier actividad entonces, como preparar un balance o un café puede ayudar a cambiar el mundo si vamos más allá de lo que representa la actividad en sí.
Esta es una manera completamente diferente de pensar acerca de nuestro trabajo. Esto puede sonar grandilocuente pero es realidad, que cada quien con su pequeña contribución tiene un gran impacto en el mundo de los negocios, en el mundo en general.
Coevaluación consciente y auténtica
“Tenemos la oportunidad de difundir estas reflexiones hacia una consciencia colectiva y construir un mundo mejor.”
Fred Kofman
El desempeño individual, la reputación, la fama de un jugador de fútbol, su carrera y las recompensas que recibe están muy relacionadas con el esfuerzo y el resultado que da en su desempeño individual.
Un jugador puede ser exitoso a pesar de que su equipo no sea exitoso y viceversa, puede ser que un equipo sea exitoso y algunos jugadores no lo sean porque no resaltan tanto como otros.
La evaluación del desempeño de los integrantes del equipo concluye en incentivos para que todos hagan su trabajo juntos y también hay incentivos para que cada uno de los jugadores haga lo mejor que puede para sobresalir, para tener su éxito individual y no colectivo.
Estas dos fuerzas, lo individual y lo colectivo, tienden a contraponerse; esto tiene como resultado que algunos equipos funcionen bien y otros no. Estas situaciones se pueden explicar mediante la teoría de los sistemas o teoría de incentivos.
Si explicamos el sistema de incentivos de un equipo desde la teoría de sistemas, diríamos que para que un sistema (el equipo) tenga un funcionamiento óptimo sería necesario disminuir el funcionamiento óptimo de los subsistemas (cada jugador) que lo integran, es decir sub optimizar.
Para que un equipo gane, es necesario concentrarse en el equipo y no en ningún integrante del mismo en particular.
Traduciendo el ejemplo del fútbol al mundo de los negocios, cuando visitamos una empresa cualquiera y escuchamos la misión de un departamento específico, digamos el de finanzas, es muy probable que oigamos lo siguiente: “queremos ser el mejor departamento de finanzas de la industria.” Y si visitamos el departamento de reclutamiento de talentos oiremos: “queremos ser los mejores contratadores del mercado, del país, del mundo.” Es como si en un equipo de fútbol un jugador dijera: quiero ser la mejor defensa del torneo cuando la verdad es que para ganar no hace falta ser el mejor defensa, de hecho, es mejor no ocuparse en ser la mejor defensa.
Esto parece una contradicción. Si para ganar en el fútbol hace falta tener la mejor defensa, ¿por qué es un problema esto?
Volviendo al ejemplo del fútbol en el que el defensa está comprometido con ser la mejor defensa del campeonato y el equipo va perdiendo 1 a 0. Es posible que esta defensa no vaya a querer ir al ataque porque va a estar más preocupado en mantener el 1 a 0, que para ellos es solo un gol el que les han marcado y sería peor tener 2 a 3 goles en contra.
Este defensa no está pensando en ganar el partido sino en minimizar la cantidad de goles en contra porque quiere ser la mejor defensa del torneo. Pero, esto no ayuda al equipo a ganar.
Para ganar o empatar el equipo necesitaría que la defensa tome un riesgo que es bueno para el equipo pero malo para él como defensa. El equipo requiere que el defensa esté más dispuesta a arriesgarse que lo que éste está haciendo pensando en su propio performance (mejor que le marquen un gol que dos o tres).
Este ejemplo es claro:
Para optimizar el sistema hay que (sub)optimizar los subsistemas.