Liderazgo Auténtico
Módulo 3
Responsabilidad Incondicional
Anónimo
*Tómate unos minutos para reflexionar.
La respuesta más común que nos viene a la mente es por la fuerza de gravedad. Y es verdad, la gravedad está alrededor de nosotros todo el tiempo.
¿Y si te digo que esta verdad te empuja hacia el resentimiento y la resignación?
¿Y si te digo que hay otra verdad que puede crear una vida de alegría y paz? Esta verdad es tan sencilla como decir: NO, la manzana no cae sólo por la gravedad,
La manzana cae porque existe la gravedad y también porque yo la dejé caer.
Gravedad
Yo dejo caer el libro
Hay dos perspectivas o formas de ver y responder: Lo que puedo hacer, que está bajo mi control y lo que esta fuera de mi control o influencia.
Todo depende donde pongas el foco:
Decir que el libro cae por la fuerza de la gravedad es una perspectiva que se enfoca en lo que está fuera de tu control.
Decir que el libro cae porque “yo lo dejé caer” se enfoca en lo que yo puedo hacer en medio de una situación para obtener un resultado que quiero.
Llegas tarde a una reunión
Decir que te quedaste atascado en el tráfico
O atascado en una reunión
Si llegas tarde a una reunión, lo más seguro es que respondas: “lo siento, me quedé atascado en…” Y es verdad, pero ¿Qué es lo que estás diciendo en realidad?
Estás diciendo que la causa de llegar tarde a una reunión es culpa de otro. Cuando culpas al otro transfieres tu poder a ese otro.
En consecuencia, te quedas sin poder.
LA PERSPECTIVA DE CULPAR A OTRO
TE SACA DE LA FOTOGRAFÍA DE TU VIDA
Cuando asumes la posición de Víctima, te presentas ti mismo como impotente para actuar ante las circunstancias y das a entender que éstas están fuera de tu control.
La verdad que te quedaste atascado en el tráfico o en una reunión porque no estimaste salir con suficiente tiempo o escogiste permanecer en la otra reunión.
En el caso de quedarte en la otra reunión, es posible que fuese una buena elección, pero no decirlo y culpar a la primera reunión, decir que te quedaste atascada, te borra como actor de tu vida.
Al culpar a otros o al entorno
te eliminas como actor principal de la obra de tu vida
y te conviertes en un espectador.
Esto es lo terrible de la víctima.
En este módulo vamos a explorar más a fondo el paradigma de Víctima vs Protagonista y el significado poderoso de ejercitar la Responsabilidad Incondicional.
Las cosas “me suceden”
Tengo poder para decidir sobre lo que sucede
La posición de víctima utiliza un lenguaje que atribuye la responsabilidad a variables y causalidad exógena, fuera del control de la persona, como por ejemplo decir que:
La manzana se cayó por la fuerza de gravedad, o que se mojó porque llovió.
Es un lenguaje pasivo, sin poder.
La posición de protagonista usa variables endógenas para explicar los sucesos porque asume el control de los mismos: entonces el uso del lenguaje refleja una persona facultada, en uso de su pleno poder, por ejemplo:
Cuando asumimos responsabilidad, la postura y el lenguaje son activos.
Asumir que tenemos el poder de decisión conlleva a la obligación de responder por esa decisión. Nos faculta como líder, nos proyecta de manera más efectiva, aumenta nuestro poder de influir e inspirar, expande nuestras opciones y nos hace más conscientes, genuinos y auténticos.
¿Estamos condicionados a nuestras circunstancias?
¿Somos víctimas de lo que sucede a nuestro alrededor y de aquello que nos afecta?
¿VAMOS A SEGUIR CULPANDO A OTROS DE NUESTRO COMPORTAMIENTO O DECIDIR SER PROTAGONISTA DE NUESTRAS VIDAS?
Estados de ánimo del Protagonista
Siente una tranquilidad que le permite descubrir posibilidades.
Experimenta paz interior.
Ser protagonista puede producir algo de ansiedad porque tenemos que elegir y asumir las consecuencias de nuestras elecciones.
“Es nuestra capacidad para responder a una situación ejerciendo nuestro libre albedrío.”
Siempre respondemos a una situación escogiendo la forma en que lo hacemos.
De acuerdo con esta definición, todas las personas son libres.
La libertad esencial es una condición básica de la existencia humana.
La libertad Esencial humana es Incondicional porque frente a una situación escogemos actuar de la mejor manera.
Actuar responsablemente es ejercitar nuestra Libertad, y al hacerlo decimos que ejercitamos nuestra Responsabilidad Incondicional.
El lenguaje es una evidencia de la posición que estamos asumiendo. ¡Nos permite identificar si estamos actuando como Víctimas o como Protagonistas!
Estar atentos y observar cómo hablamos y nos expresamos nos ayuda a desarrollar la consciencia de la postura o posición en la que nos enfocamos y en la que se enfocan otros con quienes interactuamos.
En el ejemplo de la manzana, simplemente decir “se cayó” o “llovió”, es recurrir a lo que se llama “explicaciones tranquilizantes”. Es decir “aquellas que atribuyen exclusiva causalidad a factores que se encuentran fuera del control de quien explica” un suceso. Ser “inocente” de las consecuencias de nuestras acciones nos permite “mantener la ilusión de la competencia personal frente a la realidad del fracaso.”
Veamos este ejemplo: “…frente a las quejas de los usuarios, el manager de sistemas puede argumentar que los errores se derivan de la baja profesionalidad de los programadores (obviando el hecho de que él mismo supervisó el diseño)”; por tanto, concluimos en que cuando asumimos una posición de inocencia lo que estamos haciendo es declarar nuestra impotencia.
Por otro lado, el que asume una posición de protagonista, que podemos llamar “aprendiz” “…es aquel que privilegia las explicaciones generativas. Reconoce la importancia de los factores que se encuentran fuera de su control, pero se concentra en las variables que puede modificar.” Responde a la pregunta… ¿en estas circunstancias tan retadoras, que puedo hacer que está en mi circulo de control?
La posición de Victima promueve actitudes, conductas y emociones no conscientes.
En cambio, la posición de Protagonista promueve actitudes, conductas y emociones conscientes.
REACTIVO
Reacciona al problema
PROACTIVA
Explora
CREATIVO
Inventa
“Soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma.”
Nelson Mandela
Invictus es un poema breve escrito por el poeta inglés William Ernest Henley (1849-1903). Nelson Mandela conservó este poema escrito en una hoja de papel durante su prisión, lo cual fue uno de los apoyos que le ayudó a sobrellevar su encarcelamiento.
Es una demostración de que en las circunstancias más adversas podemos vernos como protagonistas de nuestras vidas y no como víctima de las circunstancias.
No todo está escrito, la indeterminación y la incertidumbre son reales, de allí la importancia de afirmarse como dueño de la propia vida.
Fuera de la noche que me cubre,
Negra como el abismo de polo a polo,
Agradezco a cualquier Dios que pudiera existir
Por mi alma inconquistable.
En las feroces garras de la circunstancia
Ni he gemido ni he gritado.
Bajo los golpes del azar
Mi cabeza sangra, pero no se inclina.
Más allá de este lugar de ira y lágrimas
Es inminente el Horror de la Sombra,
Y sin embargo la amenaza de los años
Me encuentra y me encontrará sin miedo.
No importa cuán estrecha sea la puerta,
Cuán cargada de castigos la sentencia.
Soy el amo de mi destino:
Soy el capitán de mi alma.