Fostering Talent - Instituto de Desarrollo Personal y Profesional

Certificación Internacional

Formación EAR
Equipos de Alto Rendimiento

Módulo 3

Responsabilidad y Consciencia

Modelo PAR

Marcelo Krynski

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El desafío en el Coaching Ontológico es mostrar que las acciones y resultados que tenemos disponibles en la vida, están directamente relacionados con el rango de percepción (y por lo tanto de explicaciones) que tenemos disponible y que la contribución que podemos realizar desde esta disciplina emergente es posibilitarle al aprendiz explorar otros modos de percepción que lo habiliten a nuevas reflexiones o acciones más efectivas con resultados más satisfactorios para el/ella.

La observación primaria que hacemos los seres humanos en la experiencia del vivir es la operación lingüística de distinguir, que consiste en diferenciar figura de fondo. Ante cualquier estímulo que recibimos buscamos distinguir, es decir, darle sentido a lo que percibimos. Para resultar ilustrativo, el siguiente ejemplo nos puede clarificar este postulado: “Si una noche despejada estamos solos mirando al cielo, probablemente la mayoría de nosotros distinguiría tan solo estrellas. Si fuéramos al día siguiente a mirar el cielo con un astrónomo, en una noche similar, este podría mostrarnos un cielo que la noche anterior no habíamos visto. El es capaz de distinguir cometas, planetas y otros cuerpos porque tiene distinciones o conocimientos que nosotros no poseemos. De esta manera percibiríamos de otra manera el cielo al día siguiente. Si fuéramos una tercera noche a mirar un cielo despejado y esta vez lo hiciéramos con un astrólogo, nos mostraría un cielo totalmente diferente al de las noches anteriores, podríamos ver constelaciones como Tauro, Escorpio, Géminis, que antes simplemente no veíamos. El astrólogo con sus distinciones puede generar cartas natales, revoluciones solares y otras acciones que para quien no puede percibir las constelaciones, no puede generar.” 

Es decir, el Lenguaje nos permite acceder a mundos (o cielos) que no estaban disponibles antes de una conversación y que nos van a proporcionar nuevas posibilidades de acción e intervención. En el ejemplo anterior el poder conversar con este astrólogo nos permite que percibamos otro cielo y tengamos disponibles otras acciones. Claro que el lenguaje también nos sirve para etiquetar o describir, pero lo que decimos es que el lenguaje es mucho más que eso.

Comenzamos a ver la estrecha relación entre el lenguaje, el entorno en el cual percibimos y las posibilidades de coordinar acciones. “A mayor capacidad de distinguir, mayor posibilidad de percibir.”

De acuerdo con lo que percibamos vamos a tener disponibles ciertas acciones y no otras.

Poniendo en jaque la objetividad

Una preocupación permanente de la ciencia y de nuestro sentido común vigente es la búsqueda de la Objetividad. 

Pretender ser objetivos es asumir que existe un dominio de existencia independientemente de quién observa. A esta certeza la llamamos Mirada Única. Por lo tanto, la mirada única nos restringe dramáticamente lo que podemos hacer en la vida. No podemos negar que los seres humanos vemos objetos, pero nos olvidamos de que quienes los vemos somos nosotros. Es decir que aquello que nosotros no podemos ver, para nosotros ¿no existe?

La objetividad entre paréntesis involucra lo que Maturana llama el Multiuniverso lo que implica que la existencia es constitutivamente dependiente del observador y que hay tantos dominios de verdades como dominios de existencia traigan él o ella en sus distinciones. En este sentido y desde el Coaching Ontológico, podemos mostrar las nuevas posibilidades que se revelan para una persona al desplazarse de una Mirada Única que hasta ese instante constituye su “universo” a la experiencia de la Multimirada o los múltiples mundos interpretativos que puede tener disponible si lo desea, comprendiendo que la opción del multiuniverso surge siempre y cuando acepte que la existencia es constitutivamente dependiente de su modo de mirar y que hay tantos dominios de verdades como dominios de existencia traiga en sus distinciones con las cuales aborda la praxis del vivir.

Modelo PAR

CIFEAR - Modelo PAR

Como comentamos al inicio de este texto, vamos a mostrar un modelo que nos permita nuevas acciones posibilitantes. Anteriormente mostramos que a los seres humanos no nos es posible tener dos percepciones simultáneamente. Mientras nos focalizamos en una percepción disponemos de determinadas acciones congruentes con esa mirada y no de otras. En consecuencia, tendremos resultados congruentes con esas acciones. Nuestros resultados están íntimamente relacionados con las acciones que realizamos y como mostramos anteriormente nuestras acciones dependen de la percepción que disponemos a cada momento.

Desde este postulado cuando nos detenemos a analizar los resultados que no estamos logrando en nuestra vida, podemos analizar que las acciones que hemos intentado no han logrado su cometido. Probamos distintas acciones y cuando creemos que estamos por buen camino, volvemos a los mismos resultados. Este espiral resulta desgastante para muchos de nosotros. Hay quienes abandonamos nuestra búsqueda y caemos en la resignación, otros buscamos nuevas acciones y otros hacemos lo mismo, creyendo que hacemos otra cosa. El hecho es, que como estamos viendo la realidad, no logramos los resultados. Un viejo refrán dice “El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra”.

Siguiendo este modelo si logramos una amplitud de percepción podemos disponer de nuevas acciones, que no teníamos disponibles desde la mirada única y por lo tanto arribaremos a resultados diferentes.

Generalmente cuando alcanzamos un determinado resultado, tendemos a medirlo con la vara del bueno/malo, mejor/peor, etc. Cuando ese resultado está por debajo de esa vara (malo – peor) sentimos emociones como frustración, rabia, bronca, etc. 

El corolario de dicha impotencia, a partir de confundir nuestros diagnósticos con La Verdad, es quedarnos apresados en la cárcel de nuestra propia percepción.

No se puede…
La realidad es…
Siempre pasa lo mismo…

Los diagnósticos no les pertenecen a los resultados en sí, sino que nos pertenecen a nosotros, que somos los que diagnosticamos, opinamos o interpretamos.

A esta altura podemos distinguir la importancia de este territorio de observación, la percepción.

Cuando percibimos, rayamos la cancha en la que vamos a jugar nuestra vida y determinamos las reglas del juego.

Creemos que la clave para lograr resultados más satisfactorios en este tiempo, es aprender a revisar las maneras de percibir y de interpretar los resultados obtenidos, que van dando lugar a acciones, herramientas y soluciones nuevas antes impensadas. Resulta por lo tanto una llave maestra para manejar el impacto que sentimos al conocer ciertos resultados inesperados y abrir puertas hacia opciones que antes no existían para nosotros.

CIFEAR - Modelo PAR Ampliado
Tal vez…
A lo mejor…
Nunca se me había ocurrido verlo…

Nuestra propuesta es adquirir la disposición de reconocer nuestra ignorancia y declararnos aprendices, con el fin de comenzar a observar con una multimirada, que seguramente nos llevará a otros y mejores resultados.

Para ello necesitamos desaprender algunos hábitos y darles lugar a otros que llamaremos más generativos.

Interpretaciones Generativas y Adormecedoras

Los seres humanos siempre interpretamos de alguna manera lo que percibimos. El punto de partida es el recorte que hacemos al percibir; el marcado de la cancha. Luego de esto aparece la interpretación que hacemos de lo que percibimos. Con respecto a esto hablamos al principio de este escrito; ahora nos vamos a centrar en las interpretaciones y en cómo reconocerlas.

Desde el sentido común vigente, “las cosas nos pasan”. Somos ciegos a las interpretaciones que damos a los resultados y al sesgo decisivo que ellas tienen en lo que luego hacemos.

Desde el sentido común emergente, nosotros vamos construyendo el acontecer al percibir e interpretar de un modo u otro; este proceso además vive y convive con un contexto en el que se dan diversas otras contingencias.

Pasemos entonces a distinguir entre interpretaciones generativas y adormecedoras.

Serán generativas cuando observemos que nos habilita a una mayor gama de posibilidades de accionar en forma efectiva que si lo hiciéramos desde otra interpretación.

Las interpretaciones adormecedoras son aquellas que nos apaciguan, que nos duermen, que nos relajan en un ser inmutable y nos dejan con muy poca capacidad de acción. Por ejemplo: “yo soy así…”.

Siempre que hablemos de interpretaciones generativas estamos hablando, a su vez, de alguien que interpreta en un contexto determinado.

“Ninguno de nosotros es tan bueno como todos nosotros juntos.”

Ray Kroc